fbpx
Portada Consejos Camino de Santiago

¿Cómo cuidar los pies en el Camino de Santiago?

Indice

Hacer el Camino de Santiago es una experiencia increíble y que estamos seguros de que disfrutarás.

La forma más habitual de hacer el Camino de Santiago es a pie ya que te proporciona el placer de disfrutar de los paisajes que encontrarás a lo largo de la ruta y de hacerlo a tu ritmo.

Por eso, queremos darte algunas indicaciones importantes para que disfrutes al máximo de esta experiencia y no te la fastidie un dolor de pies que podrías haber evitado fácilmente.

 

¿Qué necesito para hacer el Camino de Santiago a pie?

Queremos empezar este tema hablándote de qué necesitas para poder hacer el Camino de Santiago a pie, cosas que son imprescindibles para que no eches nada en falta durante tus rutas.

Así que toma nota.

Necesitas Camino de Santiago a pie

 

Calzado cómodo

Es importante que escojas un buen calzado que no te apriete ni te roce y que tenga una buena.

Este no es el momento para estrenar, te lo podemos asegurar. Necesitas llevarte un calzado que ya te hayas puesto en otras ocasiones para asegurarte de que te es cómodo.

En este caso, el calzado más adecuado para hacer el Camino de Santiago son las botas de montaña o las zapatillas de trekking, dependiendo de en qué momento del año vas a hacerlo.

  • Si vas a hacerlo en primavera y verano la mejor elección son las zapatillas porque son de un material más transpirable.
  • Si vas a hacerlo en otoño e invierno la mejor opción son las botas porque evitará que entre la humedad o la lluvia del exterior a tu pie.

Plantillas Smou

Si ya conoces nuestra marca, sabrás que tenemos diferentes plantillas ortopédicas que pueden ayudarte en diferentes casuísticas para que nada te frene.

Si aun sufriendo dolor de pies te atreves a hacerlo, recomendamos Smou Complet. Estarás poniendo remedio a una fascitis, espolón o metatarsalgia que tengas o pueda surgir.

Si no te duelen los pies, pero tienes alguna condición anatómica que pueda llevarte a ello, deberás escoger la Gama Prevent según tu caso.

Para el resto, la Smou Sport Resist. Es robusta y proporcionara estabilidad, amortiguación y equilibrio en la pisada.

Como siempre, puedes escribirnos para que te recomendemos las mejores plantillas ortopédicas para tu caso concreto si tienes dudas o quieres asegurarte antes de comprarlas.

 

Calcetines sin costuras

Los calcetines que uses también son importantes para el bienestar de tus pies, sobre todo porque son unos de los principales causantes de esas temidas ampollas.

Es importante que escojas unos calcetines sin costuras y de materiales transpirables como el algodón.

Nuestra recomendación es que lleves muchos pares de calcetines en tu mochila, ya que ocupan poco espacio y podrás cambiarlos cada vez que sientas la necesidad.

 

Botiquín en tu mochila

No puede faltar en tu mochila productos como una buena crema hidratante para pies, tiritas, apósitos, vaselina, antiinflamatorios, crema analgésica antiinflamatoria, alcohol o algún otro agente desinfectante, pomada para las heridas, protección solar y agujas para suturar.

Más vale prevenir que curar y tener a mano cualquier cosa que puedas necesitar durante tus rutas.

 

Entrenamiento previo

Aunque en este caso no sea algo que tengas que llevar como tal, es importante que no te lances a hacer el Camino de Santiago a pie sin haber realizado un entrenamiento previo.

Ten en cuenta que son rutas en las que recorrerás grandes cantidades de kilómetros diariamente, algo que en general no solemos hacer a diario.

Por lo tanto, necesitas prepararte antes de irte al Camino de Santiago.

Empieza haciendo recorridos más cortos, para ir incrementándolos poco a poco hasta unos 20-25 kilómetros, que es la longitud que tienen las etapas recomendadas.

 

Visita al podólogo

Otra cosa que te recomendamos es que antes de irte al Camino de Santiago visites a tu podólogo para que revise que tus pies están en las mejores condiciones para soportar esas rutas sin dolor.

Coméntaselo para que te dé algunos consejos y que te corte correctamente las uñas de los pies para evitar molestias o problemas de uñas encarnadas.

 

¿Cómo preparar los pies para el Camino de Santiago?

Ahora que ya tienes claro qué necesitas, queremos compartirte cómo preparar tus pies en el Camino de Santiago para que puedas realizar tus trayectos de forma cómoda.

 

Empieza el día con los pies limpios

Es importante que empieces el día limpiando bien tus pies y secándolos bien para evitar que la humedad pueda provocarte ampollas o grietas.

En este momento, también puedes aplicar algún producto según tu nivel de sudoración para controlarla y evitar el mal olor. Puedes usar polvos de talco si tienes una sudoración leve o cremas antitranspirantes para pies si la sudoración es excesiva.

 

Vaselina para pies

Una vez estén bien limpios y secados, aplica vaselina a tus pies, incidiendo en las zonas más expuestas al roce.

Esto mantendrá protegido tu pie ante rozaduras y ampollas, evitando también posibles heridas.

Después, coloca tus calcetines y ponte las zapatillas para empezar tu ruta.

 

Tiritas y apósitos

Si has notado que tu calzado te roza, aunque solo sea un poco, en alguna zona en concreta de tu pie, puedes usar tiritas o apósitos para evitar que ese roce, con el paso del día a día, se convierta en una molestia o algo peor.

En el caso de que ya tengas esa rozadura, recuerda desinfectar antes de ponerte las tiritas o apósitos.

 

Termina el día con los pies limpios e hidratados

Cuando hayas terminado tu ruta diaria, es importante que cuides tus pies.

Comienza limpiando bien tus pies, secándolos minuciosamente e hidratándolos con tu crema y un buen automasaje para relajar tus músculos y facilitar la absorción de la crema.

Recuerda que en este momento es muy importante que descanses bien para poder afrontar la siguiente etapa.

 

Consejos para hacer el Camino de Santiago a pie

Por último, queremos compartirte algunos consejos extra para que tu Camino de Santiago sea una gran experiencia.

 

No es momento de estrenar zapatillas

Como ya te hemos dicho más arriba, no es momento de estrenar calzado.

Necesitas asegurarte de que el calzado que llevas no te roza ni hace daño, algo que nunca sabemos cuando estrenamos.

 

Planifica las etapas de manera personalizada

Tú tienes tu ritmo y es importante que no fuerces el cuerpo por ir con prisas porque lo notarás en tus pies.

Si dejas algunos días de margen para completar el Camino de Santiago podrás adaptar mejor las etapas por si necesitas hacer un descanso para curar ampollas o heridas.

 

Mima tus pies entre etapas

Es importante que, por muy cansado que estés cuando llegues al albergue o refugio, le dediques un tiempo a mimar tus pies, porque son los que están haciendo un gran esfuerzo diario.

Recuerda limpiarlos y secarlos bien, hidratarlos y masajearlos para relajar la musculatura.

También puedes descalzarte cuando hagas un descanso e incluso aprovechar para limpiar tus pies en algún río, revisar que no hay ningún roce ni herida y cambiar tus calcetines si están muy húmedos.

 

Toma mucha agua para mantenerte hidratado

Hidrátate bien, aunque no sientas sed, sobre todo si estás haciendo el Camino de Santiago en verano.

Estás haciendo un ejercicio que requiere de hidratación constante y de una buena alimentación para tener las fuerzas y calorías que necesita tu cuerpo.

 

No sobrecargues tu mochila

Vas a tener que cargar con ella durante todo el día, así que tienes que encontrar un equilibrio entre llevar todo lo que necesitas y que pese lo mínimo posible.

 

Si dedicas embarcarte en este viaje debes cuidar adecuadamente tus pies, los protagonistas y encargados de que llegues finalmente a Santiago de Compostela.

Cuídalos y mímalos para tener la mejor experiencia.

¿Te ha gustado este contenido? Compártelo en tus redes sociales: